El sangrado de las encías no es el motivo más frecuente de las consultas que tenemos en Duperier Macarro, pero sí un problema habitual por el que nuestros clientes suelen pedir cita.

En muchas ocasiones, el sangrado de encías ocurre cuando escupimos después de lavarnos los dientes o cuando mordemos una pieza de fruta. En otras ocasiones también se produce de manera espontánea.

En primer lugar, lo que queremos dejar claro es que una encía sana no sangra, y si esto ocurre hay que buscar remedio.

Las principales causas del sangrado de encías son muy variadas, siendo la más frecuente la acumulación de placa bacteriana. La falta de higiene unido a la presencia de bacterias hace que las encías se inflamen lo que se conoce como gingivitis.

Esta inflamación de las encías es fácil de tratar pero si con el tiempo no se pone remedio, podría derivar en lo que se conoce popularmente como piorrea, la periodontitis.

Otras causas por las que sangran las encías son:

-Prótesis mal ajustadas.
-Déficit de vitamina C o K.
-Cepillado excesivamente enérgico.
-Cuestiones hormonales durante el embarazo.
-Diabetes, leucemia o estrés.
-Tabaquismo o alcohol.

Lo que te recomendamos desde Duperier Macarro es que modifiques y mejores la limpieza dental, y si al cabo de unos días el sangrado persiste, pide cita y una vez que detectemos el problema, buscaremos la solución más conveniente.